Mantener un buen equilibrio entre la vida laboral y personal es un reto para muchos profesionales. Esto es especialmente cierto en el entorno comercial, donde el ritmo es rápido y las exigencias son muchas. Este artículo examina una cuestión importante en el bienestar de las empresas, los problemas específicos que plantea y las estrategias más útiles para mantener el equilibrio.
¿Qué es la conciliación?
Se trata del equilibrio entre el tiempo dedicado al trabajo y el tiempo dedicado a la vida privada. Implica ser capaz de satisfacer las exigencias del trabajo y, al mismo tiempo, dejar tiempo para uno mismo, la familia y las aficiones. Aunque no se trata de lograr un reparto estrictamente igualitario, corresponde a cada individuo buscar, y encontrar, un equilibrio que respete sus aspiraciones y su estilo de vida.
¿Por qué importa este equilibrio?
Un buen equilibrio entre trabajo y la vida privada es esencial para garantizar la salud mental y física. Cuando se respeta este equilibrio, los empleados prosperan en su trabajo, están más motivados y, como consecuencia, rinden más. En ventas, donde el contacto humano, una cultura orientada a los resultados y la perseverancia son clave, un vendedor que concilie será capaz de establecer relaciones de confianza con los clientes y alcanzar sus objetivos.
¿Cuáles son los retos para lograr este equilibrio en el entorno comercial?
1. Horario de trabajo
Los trabajos de ventas implican a veces horarios irregulares. Dependiendo del sector en el que operen, algunos comerciales tienen que trabajar hasta tarde para satisfacer las expectativas de los clientes o participar en eventos. Es el caso, por ejemplo, de los comerciales que trabajan a escala internacional: tratar con clientes americanos o asiáticos, desde Europa, mplica necesariamente trabajar en horas intempestivas. Algunos comerciales también trabajan los fines de semana o en festivos, lo que dificulta la organización del tiempo personal.
2. Presión constante
Ya sea alcanzar un objetivo de ventas, cumplir los plazos impuestos por los clientes o superar a la competencia, hay muchos factores que aumentan la presión en los puestos comerciales. Esta presión constante anima a los vendedores a trabajar muchas horas para cumplir sus objetivos, a menudo en detrimento de su vida privada.
3. Viajes de negocios
Dependiendo de la zona geográfica en la que trabajen, los comerciales pueden tener un calendario salpicado de viajes de negocios. Ya sean frecuentes o de larga distancia, estos viajes representan un reto adicional para el equilibrio entre las esferas profesional y personal. Además de la fatiga física que provocan, los viajes de negocios alteran las rutinas personales y reducen el tiempo disponible para actividades familiares y sociales. Esta desorganización también puede provocar una mayor fatiga mental.
Consecuencias de no conciliar
1. Estrés crónico
Es uno de los grandes males de este siglo. Cuando con el tiempo se produce un desequilibrio entre la vida profesional y la personal, los empleados pueden padecer estrés crónico. Y este estrés puede manifestarse en trastornos del sueño, fatiga persistente y, en los casos más graves, problemas de salud como úlceras, hipertensión o agotamiento.
2. Impacto en la vida familiar
Otra consecuencia obvia de la no conciliación es un impacto perjudicial en la familia, los amigos y las relaciones sociales. Dedicar demasiado tiempo al trabajo puede provocar distanciamiento de familiares y amigos, conflictos con la pareja y gran frustración con los hijos, sobre todo cuando el trabajo interfiere en momentos importantes como cumpleaños o vacaciones familiares.
3. Reducción del rendimiento en el trabajo
Paradójicamente, trabajar demasiado puede desembocar en trabajar mal. El estrés, la fatiga crónica y la falta de motivación van en detrimento de la eficacia. Esto es especialmente cierto en las ventas, donde la concentración y la creatividad son factores clave del éxito. Perder de vista este equilibrio esencial entre la actividad profesional y la esfera privada conduce a menudo a una caída del rendimiento en las ventas.
¿Qué estrategias permiten un buen equilibrio entre trabajo y vida privada?
1. Gestión de la agenda
Saber gestionar el tiempo -y las prioridades- es un primer paso clave. Para ello, el uso de herramientas digitales, como los calendarios compartidos, puede ser muy valioso. Esto facilita la planificación de las citas comerciales, al tiempo que se conserva tiempo para las actividades personales. Otro imperativo: los vendedores deben aprender a decir no a ciertas peticiones si quieren evitar sobrecargar su agenda.
2. Delegación de tareas
Es un defecto que tiene consecuencias de largo alcance: creerse indispensable en todas partes, todo el tiempo. Los vendedores, como todos los profesionales con una apretada agenda, deben comprender que no pueden gestionarlo todo por sí solos. Delegar ciertas responsabilidades, ya sea en compañeros o asistentes, es esencial si se quiere liberar tiempo para centrarse en tareas de alto valor añadido. O para descansar.
3. Priorización de actividades
Para lograr un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, es esencial distinguir entre las tareas urgentes y las importantes. Aprender a priorizar ayuda a reducir la carga mental y a centrarse en lo esencial. También en este caso, las herramientas digitales son de gran ayuda: como es el caso de las matrices de priorización, como la matriz de Eisenhower,
4. Tomarse descansos y tiempo libre
Atrapados en un ritmo frenético, a los comerciales a veces les cuesta tomarse un respiro. Sin embargo, coger tiempo libre y hacer pausas regulares es esencial para recargar las pilas. Por ejemplo, sabemos que unos minutos de siesta ayudan a mejorar la concentración y a reducir el estrés. Por su parte, las vacaciones son esenciales para hacer una desconexión y volver al trabajo con energías renovadas.
5. Liderazgo
En la búsqueda de un buen equilibrio entre trabajo y vida privada, el papel del directivo fundamental. Para garantizar el bienestar de sus equipos, debe promover una cultura de trabajo sana, en la que los comerciales se sientan con derecho a tomarse tiempo para sí mismos sin sentirse culpables. Para ello, el manager debe velar por que los objetivos fijados sean realistas y alcanzables.
6. Comunicación abierta
Por último, la comunicación transparente y honesta entre el personal de ventas y su dirección suele ser la clave para restablecer un buen equilibrio entre la actividad profesional y la esfera privada. Compartir las preocupaciones con los compañeros y proponer soluciones a los directivos para aligerar la carga suele conducir a soluciones concretas que benefician a todos.
Conclusión
En las profesiones relacionadas con las ventas, lograr un buen equilibrio entre la vida laboral y personal es un reto constante. Sin embargo, dista mucho de ser insuperable. Existen numerosas estrategias para ayudar a los vendedores a gestionar mejor su tiempo y mantener su bienestar. Comprender que este equilibrio no sólo es beneficioso para ellos, sino también para su empresa es un primer paso decisivo para construir una carrera profesional sostenible sin sacrificar su vida personal.
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